Publicado originalmente en inglés en la plataforma Climatelinks el 14 de febrero de 2023
Cuando hablamos de cambio climático, es necesario hablar de la Amazonía. En las zonas más remotas de esta región, los efectos del cambio climático incluyen lluvias menos previsibles, temperaturas más cálidas y cambios en la humedad, afectando gravemente a las 1.5 millones de personas pertenecientes a pueblos indígenas que viven dentro del bioma amazónico. Muchas de estas comunidades, históricamente excluidas y con baja representación en la sociedad, sienten de forma más severa las consecuencias del cambio climático, en gran parte porque éste amenaza directamente sus medios de subsistencia.
Un conocimiento más profundo de los servicios ecosistémicos de la región es crucial para conservar el bienestar humano y ecológico de la Amazonía, así como para mitigar los efectos acelerados del cambio climático en el mundo. Con este objetivo en mente y, en el marco del programa SERVIR-Amazonía, iniciativa de USAID y la NASA, un equipo de científicos de la Universidad de Richmond y la organización peruana Conservación Amazónica-ACCA, han trabajado juntos durante los dos últimos años en el suroeste de la Amazonía, en la zona transfronteriza entre Perú y Brasil, específicamente en las regiones Ucayali y en el estado de Acre, respectivamente. La creciente pérdida de bosques en este espacio amenaza a diversos pueblos indígenas, como los ashéninka y los yaminahua.
La meta de este equipo es entender cómo la deforestación, la degradación de los bosques y la construcción de carreteras afectan a la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas; así como desarrollar datos y herramientas para apoyar a los habitantes de estas localidades en sus esfuerzos de sostenibilidad en la región. "El Programa de Ciencia Aplicada de la NASA y SERVIR-Amazonía es la oportunidad perfecta para trabajar en la intersección entre ciencia, tecnología e innovación, lo que nos permitirá convertir los datos en herramientas útiles para el desarrollo sostenible", señaló la científica líder del equipo, Stephanie Spera, en el lanzamiento del proyecto en el 2020.
Utilizando tecnología geoespacial, los científicos crearon mapas para producir una línea base que informa acerca de la relación entre las amenazas forestales y el cambio climático regional, una herramienta que servirá para futuros análisis de modelos climáticos. Los resultados preliminares muestran una disminución anual general de las tasas de evapotranspiración a causa de las alteraciones forestales -especialmente producto de la deforestación- durante el periodo de estudio. Es decir, se encontraron precipitaciones y caudales menos predecibles, suelos más secos, temperaturas del aire más cálidas y un bosque menos húmedo.
El equipo no se basó únicamente en las imágenes por satélite para evaluar el impacto real de los cambios observados en el ecosistema. Para complementar esta información, consultaron a las comunidades nativas de la zona, donde viven los “verdaderos expertos forestales y climáticos” de esta región. Los testimonios de los que habitan la Amazonía, o como ellos se llaman a sí mismos: “los guardianes del bosque”, son clave para comprender la dimensión humana de los cambios que se están produciendo en el ecosistema y cómo estos afectan su forma de vida.
En junio de 2022, los talleres de SERVIR-Amazonía reunieron en la ciudad peruana de Puerto Breu a equipos de científicos y socios implementadores locales, y a más de 120 representantes de los pueblos indígenas que viven en comunidades del suroeste de la Amazonía, para recoger sus opiniones sobre las herramientas desarrolladas para supervisar las condiciones de los bosques de sus zonas. Esta también fue una gran oportunidad para establecer relaciones entre lo observado en las imágenes por satélite y las experiencias vividas por la gente respecto a las lluvias, la estacionalidad, la humedad del ecosistema y los bosques.
"La gente de aquí tiene una gran experiencia vivida", menciona la científica Stephanie Spera. "Cuentan con mejores datos y mejores redes de conexión. Es por esa colaboración que nuestra ciencia es más fuerte y sólida", agrega.
"Vemos que las lluvias que antes sucedían en invierno, aparecen cuando aún es verano", dice Maria Silva de Souza, representante del pueblo Huni kuin de la comunidad brasileña de Nahua. "Hemos observado que hay una disminución de plantas medicinales y nativas que se están secando o no se están produciendo”, comenta. En este video se puede ver la interacción entre científicos, funcionarios gubernamentales y los representantes de pueblos indígenas participantes en esos talleres.
Sus aportes han servido de base para el desarrollo de un Geo-Dashboard (panel geográfico) de libre acceso que atenderá mejor las necesidades de las comunidades locales, lanzado en diciembre del 2022. Esta herramienta proporcionará a los usuarios todos los datos recopilados y generados a lo largo del proyecto y les permitirá visualizar las correlaciones entre las amenazas forestales y las variables medioambientales como la temperatura, las precipitaciones y la evapotranspiración.
USAID y sus aliados contribuyen al diálogo entre los pueblos indígenas y la comunidad científica, para que los responsables políticos dispongan de la información necesaria que les permita abordar eficazmente los retos del cambio climático y para que las comunidades tengan una mejor capacidad de decisión sobre su desarrollo. Estos objetivos están alineados con el reporte Visión Amazonía de USAID.
El trabajo de SERVIR-Amazonía busca sentar las bases para futuras colaboraciones entre pueblos indígenas y la comunidad científica, usando la tecnología geoespacial, que ayude a estas poblaciones a hacer frente a las dificultades y desafíos asociados al cambio climático.
Wendy Putnam
Wendy Putnam is a Senior Strategic Outreach and Communications Specialist at Environmental Incentives working in its Latin America and Caribbean portfolio and as an Activity Lead supporting AREP.